jueves, 12 de noviembre de 2009

Palabras en el aire ( Caloi en su tinta)

BIBLIOTECARIOS Y TICS ( una visión positivista)

Introducción

Desde la antigüedad, la biblioteca ha desempeñado una función importante en la custodia del saber. Su primera manifestación fue el libro oral, el cual perduró durante milenios, y convivió incluso con el escrito. Fue el medio de las civilizaciones para trasmitir su historia y tradiciones a las generaciones siguientes.
La biblioteca y el rol bibliotecario han experimentado cambios vertiginosos en las últimas décadas y ello, se debe, tanto al avance de la tecnología como a la necesidad de información en el mundo actual.
La biblioteca electrónica e internet han modificado la gestión y administración de los documentos. Esto ha llevado un cambio en la búsqueda, en la recuperación y en la comunicación de la información, transformando tanto el rol del usuario, que hace uso de los servicios, como el del bibliotecario, que lo brinda. Esta situación exige el desarrollo de nuevas competencias por parte de los profesionales que acompañarán el proceso, con el objetivo de ampliar las posibilidades de acceso a la información.
En este trabajo veremos la importancia del bibliotecario y el rol fundamental que ocupa en la nueva sociedad de la información.
Desarrollo
Bibliotecarios 2.0. De guardianes a facilitadores; de facilitadores a dinamizadores
Tradicionalmente las bibliotecas y los bibliotecarios eran los encargados de atesorar la información para promover su conocimiento. El usuario necesitaba un lugar físico de referencia donde acudir a buscar información y el acceso a dicha información tenía lugar a través de la palabra escrita (libros, revistas, etc.).
En los últimos años el motor de búsqueda en Internet se ha convertido en un elemento omnipresente. Líder en las tecnologías de búsqueda, es la alternativa preferida de los usuarios en sus necesidades de referencia. Internet se ha convertido en la principal fuente generadora de los cambios que nos afectan.
Existen cambios en el entorno cultural en el que vivimos, los cambios en el modelo antiguo serían:
Modelo antiguo
Información: libros y revistas impresas
Contenidos: estructurados por materias y áreas
Instalaciones: teatros, museos, bibliotecas
Presupuestos: altos
Consumo: colectivo y minoritario
Modelo futuro

Información: electrónica y digital
Contenidos: globales y desestructurados
Instalaciones: TIC e Internet
Presupuestos: bajos
Consumo: individual, mayoritario, rápido y efímero

Nuevo perfil de usuarios (nativos)
Cambios en las formas de aprender y leer
Consumen átomos y cápsulas de información (No textos, No libros)
Tienen una comunicación permanente (Mensajes, Chat)
Navegación constante (Links a otros documentos)
Buscan, bajan y comparten
Preponderancia de la imagen, sonido, multimedia
Desconstrucción/construcción de los textos y creación de “objetos de aprendizaje”
Los usuarios son a la vez consumidores, autores, creadores y gestores de los documentos
Esta situación de cambio trae aparejada la necesidad a afrontar nuevos desafíos que garanticen el acceso a la información.
Cabría preguntarse entonces ¿qué función desempeña el bibliotecario? ¿Cuál es la función de preservación en la biblioteca del futuro?
El bibliotecario ha pasado del trabajo individual, al trabajo colectivo; de la biblioteca como lugar físico, a la biblioteca infinita; de la estaticidad, a la conquista de los espacios exteriores.
El bibliotecario actual tiene en sus manos la tarea de atraer a los usuarios y si éstos no van a la biblioteca, que la biblioteca vaya a ellos.
Por esta razón, surge entonces la necesidad de ejercer un nuevo rol dentro de la sociedad de la información.
El profesional que acompañará el proceso de cambio, mediará entre el torrente de información existente y el usuario; y lo hará a través de la actualización permanente del conocimiento y el uso de las nuevas tecnologías (tics). Deberá, para ello, analizar las ventajas y desventajas de los nuevos sistemas, consultar las diferentes fuentes con formatos cambiantes, deberá diseñar y generar nuevas bases de datos, filtrar la información excesiva y deberá interpretar y evaluar los resultados. Su evolución facilitará, entre otros roles: cumplir con papel formador, proporcionar una gama de nuevos servicios los diferentes usuarios, funcionar en el mundo de las redes, integrar organizaciones cooperativas, entre otros.
Entre las tareas que deberá desarrollar un profesional de la información para considerarse bibliotecario 2.0 están:
Escribir y publicar un blog, manejar redes de interacción social (Facebook, Myspace, Twitter, etc.), hacer, subir y editar fotografías, filmar, subir y editar videos, utilizar I.M (mensajería instantánea) en sus diferentes variantes, enviar y recibir mensajes de texto, etc.
La computadora personal, el acceso a base de datos, discos compactos, multimedia, memorias ópticas que permiten almacenar gran cantidad de información y por último, la aparición de la red global, han modificado y cambiado el paradigma bibliotecario.
El bibliotecario se ha convertido en un actor social importante para la generación y construcción de conocimiento y ha dejado de ser, un mero facilitador de libros y enciclopedias. Por esta razón la formación del bibliotecario digital deberá centrarse en la adaptación a las nuevas corrientes tecnológicas, deberá ser flexible, multidisciplinar y evolutiva.
El papel del profesional de la información se define como una actitud, un modo de ver, un modo de pensar el mundo que lo rodea; esto responde a las necesidades de la sociedad en donde esta inmerso, pero combinadas con la inventiva individual.
Antes de continuar habría que definir qué son las bibliotecas virtuales, digitales; ¿son lo mismo?
Cuando se habla de biblioteca virtual, se refieren a un tipo de biblioteca en la que es posible el acceso remoto, tanto a los servicios como a los fondos -colección virtual o que puede consultarse electrónicamente- mediante redes electrónicas que interconectan a la biblioteca con sus usuarios, con independencia del lugar en el que estos se encuentren.[1]
Una biblioteca digital es aquella que cuenta con sus colecciones principalmente digitalizadas, a las que los usuarios pueden acceder automatizadamente. Esta modalidad representa para las bibliotecas un cambio significativo, tanto en la parte material, como en lo concerniente al recurso humano.[2]
Existe también el concepto de biblioteca híbrida.
Cuando la biblioteca pasa a contener diversidad de formatos documentales, que permiten acceder a información de todo tipo y expresada de múltiples maneras, es cuando nace el concepto de biblioteca híbrida que puede definirse como una biblioteca diseñada “para armonizar todo tipo de tecnologías en el contexto de una biblioteca en funcionamiento, al mismo tiempo que para explorar la integración de sistemas y servicios en contextos electrónicos e impresos”. [3]


El servicio bibliotecario, hasta ahora, nunca había estado en manos del usuario, la situación actual puede verse como una pequeña revolución. La biblioteca entonces al mismo tiempo que fomenta la participación de usuario se basa en la idea de compartir y no sólo de consultar o prestar. Su misión es crear redes de comunicación entre usuarios y bibliotecarios y entre los propios usuarios. Este nuevo modelo rediseña la clasificación y recuperación de la información, descentralizándolo para ponerlos en manos del usuario.
El rol del bibliotecario en fundamental para mediar entre la información y la comunidad de usuarios, es por esta razón que el bibliotecario debe aplicar un plan de alfabetización en el campo de la información con el fin de formar a los usuarios inmigrantes (personas que han aprendido y adoptado las tecnologías según han ido apareciendo). Este plan hará referencia a la capacidad de determinar qué información se necesita, cómo encontrarla y cómo emplearla de manera eficaz. Incluirá las competencias para usar la información, lo cual requerirá de un pensamiento crítico, una metodología de estudio e investigación y habilidades para producir y comunicar la información. La diferencia esencial con otro tipo de alfabetización consistirá en compartir, actuar éticamente y valorar la información.
La ONU y La Organización Internacional de Telecomunicaciones [4](2003) declara: “desde la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información, declaramos nuestro deseo y compromiso común de construir una Sociedad de la Información centrada en la persona, integradora y orientada al desarrollo, en que todo puedan crear, consultar, utilizar y compartir la información y el conocimiento, para que las personas, las comunidades y los pueblos puedan emplear plenamente sus posibilidades en la promoción de su desarrollo sostenible y en la mejora de su calidad de vida”.
Tedesco,J.C[5] (1995). “Ya es común la afirmación según la cual los recursos fundamentales para la sociedad y las personas serán la información, el conocimiento y las capacidades para producirlos y manejarlos”.
Castells, M.[6] (2001). “…reto fundamental es la integración de la capacidad de procesamiento de la información y generación de conocimientos en cada uno de nosotros- y especialmente en los niños- no me refiero a la alfabetización en el uso de Internet (esto ya lo supongo) sino a la educación. Pero entiendo este término en su sentido más amplio y fundamental: o sea, la adquisición de la capacidad intelectual necesaria para aprender a aprender durante toda la vida, obteniendo información digitalmente almacenada, recombinándola y utilizándola para producir conocimiento para el objetivo deseado en cada momento. Esta sencilla propuesta pone en tela de juicio todo el sistema educativo desarrollado a lo largo de la era industrial”.
La OCDE/PISA[7] (2000), define la capacidad lectora como: “… la comprensión, el empleo y la reflexión personal a partir de textos escritos con el fin de alcanzar las metas propias, desarrollar el conocimiento y el potencial personal y de participación en la sociedad”.
Ileana Alfonso[8], expresa los usos reales de la información, viéndola como recurso, que influyen en la toma de decisiones, en el desarrollo de acciones y políticas que conllevan a cambios en las condiciones materiales y sociales en la vida de los hombres.
Y cita lo expresado por Alleyne[9]: “El más poderoso de los instrumentos modernos -la información- tal vez sea el único instrumento capaz de cerrar la brecha entre el mundo que es y el mundo que podría ser, el único instrumento que puede aliviar la ignorancia…”.Todos coinciden en algunos aspectos fundamentales:
La constatación de que la sociedad está afrontando profundos y significativos cambios.
La consideración de la información y su tratamiento como valor en alza en esta nueva situación.
La urgencia de generalizar la alfabetización en tecnología y en información para minimizar los efectos de la brecha digital.
La necesidad de que la escuela y las bibliotecas afronten los cambios necesarios para satisfacer las necesidades que demanda la nueva realidad social.
La orientación que debe darse a los cambios en los centros de información, dirigiéndolos a la consecución de objetivos que hasta ahora no se habían planteado en forma generalizada: aprender a aprender, aprender autónomamente, aprender a trabajar cooperativamente, formarse y predisponerse para aprender a lo largo de toda la vida, aprender a utilizar las herramientas tecnológicas, aprender a usar la información, aprender a generar el conocimiento a partir de la información.

Conclusión
El Bibliotecario ha llevado a lo largo de la historia, la ardua labor de ordenar, conservar documentos de en todo tipo de formatos y ayudarle al usuario a encontrar la información que necesita. Su labor ha evolucionado, se ha convertido en un profesional que tiene la importante misión de ser un puente entre la información y el usuario, se convierte en la mancuerna perfecta del docente y en el centro de una comunidad académica.
El bibliotecario lleva aún más allá su labor al convertirse en un difusor de la cultura, un promotor de la lectura y un crítico capaz de ofrecer asesoría a quien así lo requiera.[10]
En cuanto a la información, ésta se ha convertido en un soporte estratégico en todos los sectores de la producción y, como bien de consumo, representa un valor en constante ascenso. En dicho ámbito, es de suma importancia la figura del bibliotecario como agente del cambio en la difusión de la innovación tecnológica.


[1] http://www.wikilearning.com/
[2] http://www.wikilearning.com/
[3] http://www.documentalistaenredado.net/, Saorín Pérez, Tomás.
[4] http://www.itu.int/ITU-D/ict/publications/wtdr_03/material/WTDR03Sum_s.pdf
[5] http://www.uoc.edu/dt/20367/index.html
[6] La galaxia Internet: reflexiones sobre Internet, empresa y sociedad.
[7] http://www.ince.mec.es/pub/pisa2000-int.pdf
[8] Ileana Alfonso, Graduada en Teología. Graduada en Lic. Ciencias de la Información y Bibliotecología Diplomada en Servicios de Información MSc. Informática Médica Profesora Auxiliar Ensap/ Facultad de Comunicaciones Universidad de la Habana Investigador 2da. Jefa Cátedra NTIC Videdirección docente-Investigación
[9] George A. O. Alleyne Director, OPS - Organización Panamericana de la Salud,
[10] http://fterrazas.wordpress.com/





Bibliografía:
1-Usuarios de la información: formación y desafíos. Rosa Emma Monfasani y Marcela Curzel. 2ª ed. Buenos Aires, Alfagrama, 2008.
2- http://www.anabad.org/archivo/docdow.php?id=158
3- http://www.wikilearning.com/
4- http://www.wikilearning.com/
5- http://www.documentalistaenredado.net/





jueves, 15 de octubre de 2009

Desde el scriptorium...

Este espacio nace como iniciativa de la cátedra "Tecnología de la Información", del ISFD N° 801 de la ciudad de Trelew.
VEREMOS QUE NOS DEPARA EL DESTINO...